Los artistas no subliman nada. Que no satisfacen sus deseos ni tampoco los reprimen, sino que los transforman en productos socialmente deseables -sus creaciones-, es una ilusión del psicoanálisis.; además las legítimas obras de arte son hoy, sin excepción, socialmente indeseables. Los artistas más bien muestran instintos arrolladores, calificadamente neuróticos, intermitentes y al mismo tiempo en colisión con la realidad. Hasta el sueño burgués de convertirse en actor o violinista como una síntesis de manojo de nervios y rompecorazones es más convincente que la no menos burguesa economía del instinto, por la cual los afortunados de la renuncia se resarcen con las sinfonfías o las novelas. Los artistas son más bien la representación del desenfreno histéricamente exagerado que sobrepasa todas las angustias imaginables; es el narcisismo llevado a los límites de la paranoia.
Theodor W. Adorno
Minima Moralia
Minima Moralia
súper buen blog, las palabras de mi gran amigo alberto h montenegro lo mejor, da en el centro siempre. saludos malditos o malditos saludos.
ResponderEliminar